Neurología

Accidente Cerebro Vascular (ACV)

El ACV (Ataque Cerebro Vascular) es una enfermedad que afecta la circulación cerebral. Distintos procesos pueden “tapar” una arteria o vena cerebral causando un “infarto” cerebral (también llamado “trombosis” o “isquemia”) o la arteria se puede “romper” por efecto de hipertensión o aneurismas causando una “hemorragia” cerebral (también llamado “derrame”).

  • Toda la población, niños, jóvenes, adultos, hombres y mujeres, pueden sufrir un ACV.

  • Los ACV son, con el infarto cardíaco, las causas de muerte más frecuentes y prevenibles.

  • Los ACV son la causa de discapacidad (parálisis, pérdida del habla, ceguera, etc) más frecuente.

  • Los ACV son la causa de pérdida de memoria más frecuente.

  • Los ACV pueden ser tratados efectivamente dentro de las primeras 4 horas de iniciados los síntomas.

Signos de advertencia

  • Repentina debilidad o parálisis de la cara, el brazo o la pierna.

  • Dificultad en el habla o en la comprensión cotidiana del lenguaje.

  • Repentina y temporaria pérdida de la visión, especialmente de un ojo, o un episodio de doble visión.

  • Mareos, inestabilidad, o una caída repentina.

  • Dolor de cabeza (generalmente severo y de inicio abrupto) o cambio inexplicado en la pauta de los dolores de cabeza.

  • Dificultad para tragar.

Factores de riesgo más comunes

  • Previos casos de ACV o signos de él.

  • Presión arterial alta.

  • Hábito de fumar

  • Sedentarismo.

  • Obesidad.

  • Colesterol elevado.

  • Historia familiar de ACV o enfermedades cardíacas.

  • Consumo excesivo de alcohol.

  • Diabetes.

  • Enfermedades cardíacas.

  • Anticonceptivos orales (especialmente después de los 30 años de edad).

Tipos de ACV

Uno de los casos más comunes de ACV es la trombosis cerebral (85% del total).

Esta ocurre cuando el flujo de sangre en una arteria cerebral se bloquea debido a la formación de un coágulo. La aterosclerosis, que es la acumulación de depósitos grasos en las paredes de las arterias, causa un estrechamiento de los vasos sanguíneos y con frecuencia es responsable de estos coágulos.

Otro tipo de ACV es la embolia cerebral.

El coágulo se origina en alguna parte alejada del cerebro, por ejemplo en el corazón o en una de las carótidas. Una parte del coágulo se desprende y es arrastrado por la corriente sanguínea al cerebro, donde las arterias se dividen para formar vasos sanguíneos más pequeños. El coágulo llega a un punto más allá del cual no puede seguir y tapa el vaso sanguíneo, cortando el abastecimiento de sangre.

Otros ACV son hemorrágicos (15% del total).

No todos los ACV son causados por coágulos, existen casos en los cuales la hemorragia ocurre cuando se rompe un vaso sanguíneo dentro o alrededor del cerebro, volcando sangre en el cerebro o en las áreas que lo rodean. Esto último se conoce como hemorragia subaracnoidea y generalmente se produce por la rotura de una aneurisma, que es un punto débil en la pared arterial.

El otro tipo de ACV hemorrágico es la hemorragia intracerebral que puede ser causada por hipertensión arterial.